Hoy voy a hablar de una situación que está cambiando la vida profesional y personal de muchas personas: el despido. Mi objetivo es abordar el tema,  tanto desde el punto de vista de la empresa como del trabajador. ¿Cuál de las dos partes creéis que es la más perjudicada?

Casi siempre, solemos empatizar más con el trabajador. Mientras más dramática sea su situación, mayor es la tendencia a “crucificar” al empresario, pero creo que es importante valorar la postura de ambos antes de emitir una opinión. Dada que la presión social es una de las causas que afectan de manera inminente a cada una de las partes, os he preparado algunas preguntas que creo necesario responder antes de juzgar:

 

Reflexionando sobre todo esto, tendrá más sentido opinar sobre el asunto, siempre de manera respetuosa, claro. A veces, nuestros comentarios contribuyen a crear malestar en determinadas situaciones así que, si queremos hablar, es mejor que sea después de un análisis y conocimiento de la situación desde todas las perspectivas. 

Los apartados siguientes pretenden ayudar a cada una de las partes en la gestión de un despido.

CONSEJOS PARA EL EMPRESARIO

A veces, la situación se hace cada vez más dura para un empresario que ve cómo las enormes partidas de gastos a las que tiene que hacer frente están provocando la insostenibilidad de su negocio. Tener como única alternativa el despido de uno o varios trabajadores, puede llevarle a un estado de ansiedad y estrés difíciles de mitigar. Esa presión psicológica será mayor en función de la tragedia de la situación, por ejemplo, si el trabajador tiene familia o lleva muchos años en la empresa. Estos consejos te ayudarán a combatir estas sensaciones:

Ofrece una solución al empleado

La sensación de frustración para un trabajador despedido es enorme, pero si el empresario intenta buscar soluciones, éste sentirá que le están allanando el camino y el empleador logrará en cierta medida calmar su conciencia. Regalarle algún curso de formación o ayudarle con recomendaciones no suplantará el despido, pero puede contribuir a que éste consiga un nuevo empleo más rápidamente.

Agradece y argumenta lo mejor posible

Reconoce en todo momento el gran valor que el empleado ha aportado a la empresa. Éste podría pensar que su despido tiene que ver con su forma de trabajar. Si no es así, convéncele de que ese argumento está lejos de la realidad y explica claramente las razones que te han llevado a tomar esa decisión. Muestra empatía y sé sincero en todo momento.

Piensa en tu negocio

Sé objetivo y realista. Piensa en el largo camino que has tenido que recorrer para llegar dónde estás. No hagas caso a la presión social y ten presente que, a pesar de lo difícil que puede llegar a ser, es labor de un empresario tomar este tipo de decisiones que tienen como objetivo mantener en pie tu negocio y luchar por los esfuerzos realizados años atrás.

Cuida al resto de tu equipo

La vida sigue en tu empresa y hay que luchar por seguir adelante. Tras esa medida, hay un equipo que ha podido sufrir sus consecuencias. Ellos siguen trabajando contigo, pero podrían sentirse inseguros o con temor por su estabilidad laboral en la compañía. A partir de ahora, tu reto será estar más al lado de cada trabajador para disminuir esas sensaciones. Para ello, puedes practicar 4 acciones que ayudarán a incrementar su seguridad.

CONSEJOS PARA EL TRABAJADOR

La formación combate el desempleo

Los trabajadores que llevan muchos años en la compañía suelen acomodarse en esa situación y dejan de lado algo tan importante como es la actualización de conocimientos. Esto es algo muy peligroso porque, si la empresa quiebra, sus posibilidades de encontrar un nuevo empleo se reducen por tener que enfrentarse a personas muy preparadas.

La formación continua, combinada con trabajo, no sólo beneficiará a la compañía para la que trabajas, sino que te ayudará a estar en condiciones más ventajosas si en algún momento te conviertes en demandante de empleo.

Repara tu autoestima y pasa a la acción

Ser despedido de una empresa puede provocar un daño irreparable a la autoestima. Es importante que te centres en cosas positivas y buscar nuevas oportunidades de negocio. No conseguirás nada dándole vueltas a tu grado de culpabilidad. Quizás, la decisión ha sido tomada por factores ajenos que nada tienen que ver con tus aptitudes.

No tengas miedo de pedir ayuda. Hay muchas personas que pasan por esa situación y existen muchos organismos que gestionan la situación de desempleados y pueden ayudarte. Rodéate de gente positiva y que creas que puede ayudarte. Intenta no estar sólo,  sobre todo en las semanas posteriores al despido.

Piensa en positivo

Hay testimonios de muchas personas que han sido despedidas de su trabajo y esa experiencia les ha ayudado a tener otras mejores en su vida. No estaría mal que leyeras casos similares. Es posible que una nueva oportunidad esté esperando para ti. Dicen que las cosas suceden por algo ¿no? Tener pensamientos de este tipo hará que luches por seguir adelante y te ayudarán a lograr tus metas.

Y ahora te toca a ti opinar. ¿Has sido alguna vez despedido? ¿Has tenido que despedir a alguien? ¡Estaría genial que contaras tu experiencia!