

Por eso no podía empezar a retomar mi blog sin antes pediros perdón por mi dejadez con wordpress y con vosotr@s. En su día tomé la decisión de dedicar mi tiempo a otros menesteres en los que sigo y que continúan ocupando buena parte de mi tiempo. Y es bien sabido que todo este año de ausencia, o de menor presencia al menos, por los lares digitales, ha estado rondándome una voz interior que gritaba en mi mente: blog, marca personal, redes sociales, seguidores, interacción, contenidos, herramientas… Y ha sido, tras la última formación que impartí de comercio electrónico, cuando ya esa voz ha terminado de estallar en mi cabeza.

Además de pediros perdón, no podía retomar mi relación con vosotr@s, mis queridos lectores (como veis mi escritura se ha vuelto también más personal 🙂 ) sin mostraros un artículo relacionado con la actual crisis sanitaria que estamos viviendo. Y es que, mi charla, de la que os hablaba anteriormente, además de comercio electrónico estuvo plagada de consejos para ayudar a esos comerciantes, emprendedores y trabajadores de empresas que me escucharon ese 20 de Noviembre de 2020 (mascarilla incluida, por supuesto).
Dicho esto empiezo mi post deseando que cada una de sus palabras sean de vuestro agrado y sirvan para enriquecer este maravilloso invento llamado blogosfera.
La actual crisis sanitaria unida a las restricciones de salidas y al famoso «quédate en casa» ha impulsado el crecimiento del comercio electrónico. Hay sectores, como el sector farmacéutico o de alimentación que se han podido «beneficiar» en parte de ella y, otros, como la hostelería y ocio, en general, que se han llevado la peor parte. Lo que está claro es que esta crisis sanitaria ha marcado un antes y un después. Empresas no preparadas para el comercio electrónico que han tenido que formar de un día para otro, una logística de venta a distancia con todo el conglomerado que eso conlleva. Abuelos que han realizado videoconferencias para contactar con sus nietos provocando un salto generacional en el uso de medios tecnológicos. Consumidores que tienen miedo y que compran lo esencial cambiando marcas de toda la vida por marcas seguras.

Y ante este panorama, las empresas han tenido que cambiar toda su forma de hacer marketing empezando por el mensaje a transmitir. ¿Qué hay de las empresas que comunicaban valores como «la magia de compartir momentos todos juntos«? De golpe y porrazo se vieron obligados a cambiar su mensaje por «quédate en casa, te ayudamos a mantenerte seguro». Y es que, la seguridad es uno de los valores de marcas por lo que más están apostando las empresas para llegar al consumidor. Y ¿la principal estrategia? llegar a él a través de las emociones en un contexto en el que nuestro receptor está más sensible que nunca. ¿Llegaremos a cansarnos de este tipo de mensajes? Puede que sí, así que:
Si tienes un negocio y aún no has lanzado mensajes del tipo: «queremos que estés bien», «a tu lado para lo que necesites» o «juntos lo superaremos» te recomiendo que no tardes mucho en usar esta estrategia de comunicación.
Ana Magro
Este tipo de mensajes llega muy bien a consumidores especialmente sensibilizados con el actual entorno que estamos viviendo, pero está empezando a existir una sobreexplotación de esta estrategia que puede provocar la saturación de ciertos consumidores y, por ende, provocar el efecto contrario al que se pretende.
Y para terminar, incido en un par de consejos que, desde mi humilde punto de vista, cada empresario debe practicar para adaptarse a los cambios que esta crisis está provocando en su negocio:
Revisa las tradicionales variables de marketing
¿Podría incorporar nuevos productos a mi cartera de negocio que puedan ser útiles a mi cliente? Todos sabemos que muchísimos negocios se han lanzado a la venta de mascarillas, gel hidroalcohólico, mamparas de separación, etc. ¿Son nuestros precios los adecuados teniendo en cuenta la actual situación? Es fundamental hacer una revisión de precios en una etapa en la que el comercio electrónico se ha elevado exponencialmente. Recordemos que el precio sigue siendo es el factor más decisivo en las compras por internet. ¿Tengo mi comercio preparado para la venta online? ¿Llegan mis pedidos a tiempo y correctamente? ¿He educado al personal de mi empresa para la comunicación online con mis clientes? ¿Tengo control sobre ello? ¿Puedo cambiar mi mensaje de comunicación para adaptarlo más a las nuevas circunstancias?
Plantea escenarios para después de la crisis.
Imagina por un momento que el coronavirus desaparece de nuestras vidas. ¿Crees que el consumidor se lanzará a las tiendas a comprar? Puede que eso ocurra. Y si es así, ¿has pensado nuevas acciones comerciales que te permitan atraerlo, que te hagan diferente a tus competidores y que proporcionen experiencia en la compra? Durante el confinamiento muchas personas perdieron el miedo a la compra online y puede que muchos de nuestros clientes se hayan quedado ahí. ¿Has revisado tu tienda de comercio electrónico e introducido cambios? Si no tienes tienda, pero utilizas medios online, ¿has pensado como usar whatsapp u otras redes sociales para hacerle llegar tus promociones a los usuarios e informarles de las novedades?
El éxito de muchas acciones comerciales está en que sus creadores supieron anticipar el panorama futuro de consumo y planificaron estrategias con antelación para fomentar sus ventas
Tweet
Para terminar os dejo la presentación que realicé en la impartición de la formación.
Y hasta aquí, todo lo que quería contaros. Espero que el post os haya sido útil y nos vemos en el siguiente. Gracias por leerme 🙂