Por fin retomo mi blog!!!!

    Hacía meses y meses que no escribía en él y estaba deseando volver a plasmar unas palabras. No es que para mí no sea importante y, como tampoco quiero decir lo que siempre se dice, con tanto trabajo y estudios no he tenido tiempo,  aunque sea la verdad, diré que he seguido comunicando a través de las redes sociales  y no del blogging.

    He tenido muchos cambios en mi vida en los últimos meses y, he querido dar prioridad a otros aspectos, pero siempre he tenido claro que no quiero desaparecer del mundo digital porque, aunque a veces cuesta sacar tiempo, si te gusta esto, lo haces encantada, sea de una forma o de otra. Así que, aquí seguimos!!!!

     Después de tantos meses me ha costado decidir sobre qué escribir. ¿Os podéis creer? Es como volver a abrir otra vez el blog, aunque ya con menos sensación de miedo e incertidumbre. No quería que este post fuera el típico post técnico sobre 4 herramientas digitales que te cambiarán la vida o consejos para triunfar en Instagram, así que os cuento algunas cosillas que os vais a encontrar si decidís entrar en este mundo de las redes sociales y del Marketing Digital.

    Te puede ocurrir, de hecho suele ocurrir, que no solo tengas dedicar mucho tiempo delante de un ordenador y leyendo pilas y pilas de libros para aprender y a desaprender porque este mundo digital cambia muy rápido, sino que tendrás que librar una guerra paralela con personas desconfiadas, negativas y que se empeñan en hacerte ver que lo que haces no sirve para nada.

      Eso sí! Cuando lo consigues tienes un «subidón» que no te lo quita nadie y que hace que nada te pare. Algunos no le darán importancia o seguirán sin relacionar tus éxitos con tu visibilidad en redes sociales, otros te preguntarán cómo lo has conseguido.

     Si ya estáis en este mundo o si vais a entrar en él prepararos para escuchar estas dos preguntas una y otra vez:

¿Y eso para qué? ¿Te da dinero?

     Empecé a escucharlas cuando abrí mis primeros perfiles. Nunca he hecho caso a lo que me dicen, por eso seguí, pero me quedaba sin voz intentando justificar una y otra vez por qué el invertir tanto tiempo de mi vida delante de un ordenador para mí era importante.

      Son curiosas la cantidad de veces que te preguntan por el beneficio económico que obtienes por estar en redes o por escribir en el blog. La próxima vez que me pregunten esto voy a responder: ¿te dan dinero por currículum enviado a cada empresa? ¿Te dan dinero por hacer una cuña publicitaria en la radio? ¿Te dan dinero por estudiar unas oposiciones? La gente solo pregunta esto cuando elijes las redes sociales como medio de ganar visibilidad.  

      Yo he conseguido trabajo gracias a estar en ellas, lo explico, pongo ejemplos reales que demuestran la relación directa, pero tengo la sensación de que nadie me cree o que me creen pero les es más cómodo fingir que no lo hacen. Ya no lo sé! “A ti te ha funcionado porque es tu sector”, “Tú es que te dedicas a eso”…. Excusas de todo tipo para no hacerlo! Os aseguro que las redes sociales me ayudan en mi economía pero no son el sustento fundamental, al menos directamente, aunque sí que reconozco que mi presencia en ellas ha hecho que consiga trabajo relacionado con mi sector.

      Demasiadas veces me dicen: “cuando tu vida personal avance tendrás que dejarlo, aprovecha ahora que puedes”. No sé cómo será mi futuro, lo que sé es que yo sigo visualizándome en este mundo digital. “Cuando seas madre tendrás que dedicar las 24 horas a tu familia y te olvidarás de las Redes Sociales”. Y yo que siempre he “pecado” de ingenua no puedo dejar de visualizarme con un brazo dando el pecho a mi recién nacido y contestando en Facebook con el otro. Para eso tenemos dos ¿no? #SiQuieresPuedes.

     Con el tiempo el ¿eso para qué? te va afectando menos y dejas de dar importancia. Comprendes que por muchos logros que expliques, hay personas que no han querido verlo, no quieren verlo y no lo verán jamás… A menos que te conviertas en un multimillonario, pero no lo relacionarán nunca con esos perfiles en Redes Sociales que en su día abriste ni con esas horas que pasaste frente al ordenador ganando formación. Siguen sin entenderlo, de ahí la siguiente pregunta…

¿Cómo lo has hecho?

   Esta pregunta me gusta más, pero también tiene un tejemaneje. No te han entendido nunca, no te han apoyado, no te han creído, te han puesto piedras en el camino con sus negativas, han absorbido tus ganas y tu energía positiva y no han decidido seguir tu camino porque “es demasiado tiempo sin ganar nada” (esto lo dicen ellos), pero ahora pretenden que les des una fórmula secreta que les hagas conseguir lo que tú has conseguido.  

MENOS EXCUSAS Y A TRABAJAR. A MI Y A OTROS QUE SEGUIMOS LIBRANDO BATALLAS, NUNCA NADIE NOS HA REGALADO NADA!